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lunes, 26 de mayo de 2025

CAPÍTULO 10. UNA OBRA ATRIBUIDA A FRAY AGUSTÍN LEONARDO EN RONDA (MALAGA)

Una obra atribuida a fray Agustín Leonardo en Ronda (Málaga)


Al pintor fray Agustín Leonardo de Argensola se le atribuyen varios cuadros de san Pedro Nolasco fundador de la Orden de la Merced. El padre Devesa Blanco le atribuyó a fray Agustín Leonardo un cuadro de san Pedro Nolasco localizado en el convento de la Carmelitas Descalzas de Ronda, que ocupan el antiguo convento de la Merced. La profesora Carretero consideró que la atribución del padre Devesa era acertada.

Según detalla fray Guillermo Vázquez[1] sobre el convento de Ronda “Esta importante y típica ciudad de la provincia de Málaga tuvo convento de la Merced desde 1522, fundado por el bachiller Fray Antonio de Chaves, siendo provincial el Maestro Zorita. Fue su patrono Don Pedro Martín de la Mata. Trasladóse a mejor lugar en 1551 siendo comendador Fray Pedro de Orenes. Tenía 41 frailes en 1766 y debían quedar 18”.


La investigadora Rebeca Carretero[2] refiere sobre la obra de fray Agustín Leonardo que “en la actualidad, el P. Juan Devesa le ha atribuido un lienzo del Hallazgo de la imagen de Nuestra Señora de El Puig por San Pedro Nolasco, conservado en la iglesia de la Merced de Ronda (Málaga).En su estudio, aparte de hacer un breve recorrido por algunos datos biográficos de nuestro pintor y justificar esta atribución, ensalza la importancia de este artífice para la iconografía mercedaria, en general, y para la iconografía nolasqueña, en particular, ya que pintó ocho años antes que Zurbarán su primer Hallazgo de la imagen de Nuestra Señora de El Puig y siete antes que Jusepe Martínez elaborara las estampas dedicadas al fundador de la Orden”.



El mercedario fray Juan Devesa Blanco[3] atribuyó un cuadro sobre el hallazgo de la Virgen de El Puig, localizado en el antiguo convento mercedario de Ronda, a fray Agustín Leonardo. Devesa destaca como visitó en julio de 1984 el convento de la Carmelitas de Ronda, anteriormente convento mercedario. Sobre la historia del convento de la Merced de Ronda comprueba como se conservó la iglesia de la Merced del convento que perdieron tras la desamortización de 1835 “luciendo su hermosa portada renacentista y su robusta y poco esbelta torre-campanario de forma octogonal”.


Según Devesa “Este convento de Ronda tuvo que ser de notables proporciones…/…la casa de Ronda figuraba entre las casas grandes”. Incluye los nombres de los 11 religiosos que quedaban en el convento de Ronda en el momento de la exclaustración “Y lo abandonaron, en virtud de unos decretos que la mente retorcida de Juan de Mendizábal fraguó para saldar el déficit público, despojando de sus bienes a unos pacíficos ciudadanos y causando la ruina de numerosas obras de arte que los religiosos habían ido acumulando en sus conventos e iglesias, con paciencia de siglos, con ahorros bien administrados y con talento de artistas. En 1877 el convento de la Merced de Ronda estaba totalmente destruido. No así la iglesia de dicho convento que se salvó de la demolición”.

Respecto a la iglesia señala que “después de la exclaustración el siglo pasado, quedó a disposición del Obispado de Málaga, que la mantuvo siempre abierta al culto, atendida por sacerdotes seculares. Pero en 1925, las Religiosas Carmelitas Descalzas de Málaga solicitaron del Obispo diocesano la iglesia de la Merced de Ronda, para instalar en ella una Comunidad de su Orden”.

Es una comunidad de clausura. y “en lo que hoy hace de iglesia de la Merced, las religiosas Carmelitas cuidan, con esmero, tres tesoros artísticos mercedarios que providencialmente se salvaron del ensañamiento iconoclasta de las hordas, en 1936; y son:  1º la bellísima imagen de Nuestra Señora de la Merced; 2º un cuadro (pintura sobre lienzo) que representa el hallazgo de la imagen de Nuestra Señora de El Puig (Valencia) ; y 3º la noble carpintería del cancel de la iglesia y de las puertas laterales del presbiterio, marcada con el escudo de la Orden de la Merced”.

Respecto al cuadro mencionado “el lienzo del “Hallazgo de la imagen de Nuestra Señora de El Puig” es de discretas proporciones (2,14 por 1,25 metros), está enmarcado y colocado en el muro derecho del presbiterio. La obra pictórica es, en realidad, un ejemplar extraordinario de la pintura del siglo XVII. La corrección exquisita del dibujo, la tonalidad caliente de los colores, la naturalidad de movimientos y la composición correcta, incluso, el modo personal de tratar la historia, revelan la mano y el ingenio de un habilísimo pintor”.



Según Devesa “cuentan la historia y la tradición (¡y eso es lo que asimismo cuenta el hábil pintor con sus pinceles!) que hallándose San Pedro Nolasco en el castillo de Enesa, próximo a la ciudad de Valencia, con las huestes de Jaime I capitaneadas por don Bernardo Guillén de Entenza, vio como un reguero de siete luminosas estrellas descendía en las noches agosteñas de 1237 sobre un punto preciso de una colina cercana. El santo fundador de la Merced, ducho en descifrar mensajes del cielo, mandó cavar en el lugar señalado por los astros, y ¡debajo de una gran campana encontró la embelesadora imagen de Santa María, cincelada en durísima piedra y escondida por los cristianos visigodos, cuando se acercaban, a galope tendido, los corceles del Islam!”.

Los personajes del lienzo son: La Virgen Santa María con el Niño Jesús en el brazo derecho, dentro de la boca de la campana; San Pedro Nolasco, vestido con el amplio hábito monacal, de rodillas, en actitud de veneración y asombro; cerca de la imagen y de pie, don Bernardo Guillem de Entenza, con la mano izquierda en el pomo de su espada; detrás de San Pedro Nolasco y de don Bernardo Guillem, tres guerreros con sus picas; y delante de la imagen dos campesinos que sacaron la imagen del hoyo. En un fondo de luz tenue se divisa la ciudad de Valencia; y en el cielo, se ven las siete luces de la leyenda.

El padre Devesa no pudo conocer cómo llegó el cuadro a Ronda y a dónde fueron a parar otros posibles cuadros de su serie. Sin embargo, considera ese cuadro “obra probable” de fray Agustín Leonardo. Es un cuadro anónimo y sin fechar donde no figura su firma. Repasa la vida de fray Agustín usando como referencia del padre Agustín Arqués y Jover, donde destaca su paso por el Real Monasterio del Puig en 1620, donde trabajó “una colección de pequeños cuadros muy apreciados”. Devesa tras explicar como el maestro general fray Juan Cebrián se había llevado a fray Agustín Leonardo a adornar con sus cuadros el Monasterio mercedario de El Olivar destaca como en 1632 le sustituyó como Maestro General fray Diego Serrano Sánchez que era de Chillón (Córdoba) y por eso considera muy probable que se llevara también a Leonardo a embellecer algunos conventos de Andalucía. “el ya famoso pintor pasó a tierras de Andalucía para contemplar la obra de Zurbarán, en el convento grande de Sevilla, y para embellecer algunos conventos grandes andaluces con una serie de “Nolascos”. Después de todo su análisis Devesa concluye que se debe atribuir el cuadro a fray Agustín Leonardo y considera que el Nolasco de Ronda se podría datar entre los años 1632 y 1635. Devesa destaca como Leonardo conocía la Virgen del Puig y por eso en el cuadro atribuido sostiene en su brazo derecho al Niño Jesús.

Desde el convento de Carmelitas de Ronda, la Hermana Jennifer, a la que agradecemos su amabilidad, me facilitó en 2018 unas imágenes en color del cuadro, confirmando que sus dimensiones eran de 125 cm de alto por 214 cm de largo.




En la imagen de la Virgen de El Puig en Valencia se aprecia como sostiene al Niño Jesús a su derecha.


En el siguiente Capítulo 11 referido a Córdoba nos referimos a otro cuadro, localizado en la iglesia de La Merced en la Diputación de Córdoba, sobre el "Hallazgo de la Virgen del Puig" en el que se aprecia que la Virgen sostiene al Niño Jesús en su brazo izquierdo, al contrario que en la imagen original de El Puig. Dicho cuadro no está firmado.



El investigador Francisco Mellado[4] sobre el “Hallazgo de la Virgen del Puig” cuenta la leyenda de la aparición de la Virgen del Puig en Valencia. 






[1] Vázquez, fray Guillermo, Conventos de la Orden de la Merced: Provincia de Andalucía: Ronda. Boletín de la Orden de la Merced abril-junio 1932, p. 171.

[2] CARRETERO CALVO, Rebeca. Los pintores turiasonenses fray Agustín y Francisco Leonardo de Argensola. Tvriaso XVIII. 2005-2007, pp. 160-161.

[3] Fr. Juan DEVESA BLANCO, «¿Un “Nolasco” del pintor mercedario Fray Agustín Leonardo de Argensola en el antiguo convento de la Merced de Ronda?», Obra Mercedaria, 171-172 (Valencia, Mayo-Agosto 1984), pp. 11-20.

[1] Mellado Calderón, Francisco, El Palacio de la Merced de Córdoba: De convento a sede de la Diputación. Diputación de Córdoba, Córdoba 2017, pp. 257-258.

 




© María Pilar Saura Pérez del texto e imágenes, salvo las facilitadas por diversas instituciones. Obra realizada sin ánimo de lucro para la divulgación histórica y devocional mercedaria.

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